A pesar de su catolicismo, Dries van Agt, exprimer ministro de los Países Bajos entre 1977 y 1982, y su esposa Eugenie Krekelberg decidieron morir tomados de la manos, luego de que se les aplicara la eutanasia, la última decisión de la pareja que controló su propio destino hasta el último respiro, debido al progresivo deterioro de su salud.
El diario español El Mundo detalló que el hecho sucedió el pasado 5 de febrero en la residencia familiar de los Van, ubicada en Nijmegen, Países Bajos, tres días después del cumpleaños del abogado. La noticia se hizo pública una semana después.
Ambos tenían 93 años y recientemente habían celebrado sus bodas de titanio con 70 años de unión. Van solía referirse con cariño hacia su esposa como «mi chica».
El medio europeo indicó que, desde que Dries sufrió una hemorragia cerebral durante un discurso, su vida en su hogar, nunca volvió a ser la misma. A pesar de que se recuperó un poco, su relación se volvió cada vez más inseparable.
Dries y Eugenie fueron padres de tres hijos, Eugenie, Frans y Caroline, y tuvieron siete nietos, incluida la ciclista profesional Eva van Agt, participante en el Tour de Francia Femenino.
Van a parte de sus roles políticos y diplomáticos, se destacó como apasionado ciclista hasta que una caída lo obligó a dejar esta actividad hace cinco años. No obstante su manera de ser tan elocuente, familiar y responsable, lo hicieron un personaje muy respetado en su país.
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Redacción Web