La compañía estadounidense ExxonMobil se encuentra en medio de acusaciones de fraude en Guyana, relacionadas con presuntas falsificaciones de declaraciones de aduanas por un valor superior a los 12.190 millones de dólares.
Tanto Steve Gentry, encargado de la seguridad de la empresa, como Mariska Jordan, responsable de Ramps Logistics, se declararon inocentes de los cargos presentados y fueron puestos en libertad bajo fianza, con la orden de comparecer nuevamente en junio de 2024.
Las investigaciones sobre estas acusaciones continúan por parte de la Administración Tributaria de Guyana, según lo informado por el comisario general adjunto Jason Moore ante el Tribunal. ExxonMobil ha afirmado su compromiso con prácticas éticas y la precisión en sus presentaciones, asegurando que cualquier error detectado se corrige rápidamente.
La empresa destacó su revisión exhaustiva de los procesos para evitar errores similares en el futuro.
Por otro lado, el Gobierno de Guyana otorgó a ExxonMobil una licencia para un sexto desarrollo petrolero en alta mar, llamado Whiptail, con una inversión de 12.700 millones de dólares.
Este proyecto aumentará la producción diaria de petróleo del país a 1,3 millones de barriles para finales de 2027.
A pesar de las acusaciones y el contexto legal, la compañía reportó un beneficio neto de 8.220 millones de dólares en el primer trimestre de 2024, aunque un 28% menos que en el mismo periodo del año anterior.
Guyana ha vivido una revolución económica desde el descubrimiento de petróleo en sus costas en 2015, cuyas reservas ascienden a más de 11.000 millones de barriles, convirtiéndose en el país de mayor crecimiento económico del mundo (con una proyección del 26,6 % en 2024).
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