El monitoreo realizado por la Encuesta Nacional de Hospitales durante el mes de abril evidenció que el servicio con peor operatividad a nivel nacional fue el de tomografía y resonancia magnética, situación que se mantiene desde el año 2015.
Esta situación obliga a los pacientes a recurrir a servicios privados, dónde deben cancelar un promedio de 150 dólares para poder realizárselos y poder recibir así el diagnóstico adecuado.
En el caso de los servicios de ecografía se registró que un 40% de ellos no funciona, mientras que para los rayos X la inoperatividad es del 32 %.
Los datos recabados por la ENH arrojan además que un 47% de los servicios de laboratorio funcionan intermitentemente, por lo que en la mayoría de los casos los pacientes deben costearse los exámenes en centros privados.