La detención del empresario Ricardo Albacete Vidal, acusado de estar involucrado en un presunto plan de sabotaje contra el Servicio Eléctrico Nacional (SEN), ha generado controversia en el país.
El fiscal general de la República, Tarek William Saab, vinculó a Albacete con sectores radicales de la oposición venezolana, acusándolos de orquestar el plan con el objetivo de generar zozobra y malestar en la población.
Según Saab, las investigaciones lideradas por la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y el Ministerio Público (MP) apuntan a que los estados Táchira, Mérida y el Distrito Capital eran los focos principales del supuesto sabotaje.
El pasado 9 de julio se emitieron órdenes de aprehensión contra Albacete y Aldo Roso Vargas, tras allanamientos realizados en Caracas, Táchira y Mérida, que revelaron que los detenidos poseían una considerable cantidad de material estratégico de Corpoelec, valorado en aproximadamente 150.000 dólares, según el Fiscal.
Además, Saab afirmó que los detenidos recibieron financiamiento externo para apoyar movimientos desestabilizadores en el país y los vinculó con la derecha colombiana, mencionando a los expresidentes Álvaro Uribe e Iván Duque.
El fiscal general también señaló que el supuesto desmantelamiento del sistema eléctrico forma parte de una «guerra híbrida» contra el gobierno de Nicolás Maduro, citando incidentes recientes como un incendio en una tranquilla del SEN en Nueva Esparta y otro ataque denunciado por el gerente de Corpoelec. Aseguró que estos delitos podrían conllevar penas de 20 a 25 años de prisión.
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