Los Gobiernos de Argentina, Costa Rica, Guatemala, Paraguay y Uruguay han expresado conjuntamente su profunda preocupación por las condiciones en las que se llevará a cabo el próximo proceso electoral en Venezuela.
En su declaración, denuncian el hostigamiento y la persecución contra dirigentes de la oposición y miembros de la sociedad civil, considerando esto un grave obstáculo para un proceso electoral legítimo.
La tensión política previa a las elecciones presidenciales del 28 de julio en Venezuela es evidente, con Nicolás Maduro buscando la reelección en medio de críticas nacionales e internacionales por la falta de transparencia en el proceso.
La emergencia de Edmundo González Urrutia como un contendiente fuerte de la oposición, tras la descalificación de otros candidatos antichavistas, ha añadido complejidad a un escenario electoral ya tenso. Los Gobiernos firmantes han denunciado detenciones arbitrarias y exigido la liberación de presos políticos, subrayando la importancia de un entorno electoral libre y justo.
A pesar de los desafíos, estos países han elogiado el civismo y patriotismo del pueblo venezolano que se prepara para votar, destacando la necesidad de que las autoridades cumplan con los compromisos adquiridos y respeten los derechos humanos y libertades fundamentales.
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