Los habitantes del estado Mérida enfrentan una creciente preocupación debido al aumento de precios en alimentos esenciales durante la última semana, afectando su poder adquisitivo.
Entre los productos más impactados se encuentran los perecederos como quesos, carnes rojas y blancas, así como verduras, hortalizas y legumbres.
A pesar de esta situación, la actividad comercial se mantiene intermitente, con horarios que oscilan entre las 9:00 de la mañana y las 4:00 de la tarde, ya que los merideños buscan adquirir productos de primera necesidad mientras que los comerciantes intentan liquidar su mercancía para evitar pérdidas.
La capacidad de compra de los merideños varía según la disponibilidad financiera de cada persona, lo que complica aún más la situación.
Óscar Meza, director del Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM), ha señalado que en junio la canasta básica para un pensionado se estimó en alrededor de 587,78 dólares. Este dato resalta la creciente dificultad que enfrentan los ciudadanos para satisfacer sus necesidades alimentarias en un contexto de inflación y crisis económica.
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