Este lunes, el fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI) ha manifestado que está monitoreando de cerca la situación en Venezuela tras las elecciones presidenciales del 28 de julio, donde el mandatario Nicolás Maduro fue declarado vencedor por un tercer mandato.
Donde la proclamación de Maduro ha generado protestas en las que han perdido la vida al menos 24 personas, según organizaciones de derechos humanos, y más de 2.200 han sido detenidas, cifras que han sido proporcionadas por el propio gobierno.
La CPI ha estado investigando desde 2017 presuntos crímenes de lesa humanidad cometidos por el gobierno venezolano durante las protestas de la oposición, que resultaron en más de 100 muertes.
En un comunicado, la oficina del fiscal confirmó que ha recibido numerosos informes sobre actos de violencia y otras denuncias relacionadas con los disturbios recientes. La CPI se comprometió a evaluar de manera independiente toda la información disponible en el marco de su mandato y jurisdicción.
Además, la fiscalía resaltó que ha iniciado un diálogo con el gobierno venezolano a altos niveles, enfatizando la importancia de garantizar el respeto al Estado de derecho en este contexto crítico.
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