El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, expresó su preocupación por la reciente decisión del Gobierno venezolano de revocar la autorización que permitía a Brasil custodiar las sedes diplomáticas de Argentina en Caracas, informaron fuentes oficiales.
Durante una reunión con la cúpula de la Cancillería, Lula discutió esta situación con la secretaria general del Ministerio de Relaciones Exteriores, Maria Laura da Rocha, y el canciller Mauro Vieira, quien se encontraba de visita oficial en Omán.
Lula reafirmó que Brasil continuará defendiendo los intereses argentinos en Venezuela hasta que se designe otro país para tal función. Actualmente, la Embajada de Argentina en Caracas alberga a seis opositores que han solicitado asilo tras ser acusados por la Fiscalía venezolana de conspiración y traición a la patria.
Uno de ellos denunció que agentes de seguridad han cercado el recinto, limitando el acceso y cortando el suministro eléctrico.
El Gobierno de Nicolás Maduro ha alegado tener «pruebas» de que las instalaciones diplomáticas argentinas están siendo utilizadas para actividades terroristas y planes de magnicidio.
Ante esta situación, el Ejecutivo brasileño se mostró sorprendido y recordó que, según la Convención de Viena, las sedes diplomáticas son inviolables.
Celso Amorim, asesor de Asuntos Internacionales de Lula, también comentó sobre la actitud de Venezuela, considerándola «extraña» y contraria a los principios que rigen la protección de los intereses de los países.
Mientras tanto, Lula no ha reconocido la victoria electoral de Maduro ni la del líder opositor Edmundo González Urrutia, quien recientemente llegó a España solicitando asilo tras la orden de prisión en su contra por parte de la Fiscalía venezolana.
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