La Cañada de Urdaneta, otrora próspera zona ganadera en el estado Zulia, se ha convertido en un escenario de terror y zozobra. Bandas criminales, lideradas por figuras como «Mauricio Luzardo», someten a los productores agropecuarios y comerciantes a un constante asedio de extorsión, sembrando el pánico en la población.
Bajo amenazas de muerte y con la intimidación de panfletos amenazantes, los extorsionadores obligan a sus víctimas a pagar sumas exorbitantes de dinero en dólares, que oscilan entre los cinco y los diez mil dólares mensuales. Aquellos que se resisten o se atrasan en los pagos son objeto de ataques, como granadas y tiroteos, o incluso, pierden la vida.
La violencia y el miedo han obligado a decenas de ganaderos a abandonar sus tierras y el país, dejando tras de sí un sector productivo en decadencia. La producción de carne y lácteos, otrora abundante en la región, se ha visto drásticamente reducida en los últimos años debido a esta ola de extorsión.
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