Este martes, el Papa Francisco ha expresado su preocupación por el uso de las religiones como herramientas para alimentar conflictos, un fenómeno que, según él, sigue siendo un peligro inminente en el mundo actual.
Durante su mensaje a los participantes en el encuentro de Oración Internacional por la Paz, organizado por la Comunidad de San Egidio en París, el pontífice subrayó la necesidad urgente de que las religiones promuevan visiones de paz y fraternidad entre diferentes culturas y credos.
Francisco advirtió que, a lo largo de la historia, las religiones han sido manipuladas para justificar guerras y conflictos, lo que ha llevado a un aumento del odio y la violencia.
En este contexto, hizo un llamado a los líderes religiosos para que nunca inciten al extremismo ni al derramamiento de sangre. En su opinión, estas desviaciones son el resultado de interpretaciones erróneas y del uso político de las creencias religiosas.
El Papa instó a los creyentes a convertirse en pacificadores y a trabajar juntos para forjar vínculos fraternos, guiados por la inspiración divina presente en todas las tradiciones religiosas. En un mundo amenazado por la guerra, enfatizó la importancia de imaginar y construir un futuro de paz entre todos los pueblos.
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