Venezuela ha experimentado un auge del emprendimiento en los últimos años, impulsado principalmente por la necesidad de generar ingresos en un contexto económico desafiante.
Sin embargo, a pesar de la creatividad y el esfuerzo de los emprendedores, la tasa de supervivencia de los negocios es baja.
Según datos del Monitor Global de Emprendimiento, una gran proporción de los emprendimientos venezolanos no logra superar las primeras etapas de desarrollo. La falta de financiamiento, tanto para iniciar como para expandir los negocios, es una de las principales barreras.
A esto se suma la ausencia de planes de comunicación efectivos y un entorno empresarial poco favorable, caracterizado por políticas gubernamentales restrictivas, una carga tributaria elevada y un acceso limitado a financiamiento.
La alta tasa de emprendimiento por necesidad, es decir, aquellos que inician un negocio para sobrevivir, también contribuye al bajo índice de supervivencia. Al carecer de una planificación sólida y conocimientos especializados en gestión empresarial, estos emprendimientos son más vulnerables a los desafíos del mercado.
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