La ONG Foro Penal registró en su más reciente balance un total de mil 905 presos políticos en Venezuela. En un artículo publicado por El País de España, exponen que esta es la cifra es la más alta de todo el continente americano, por encima de Cuba y Nicaragua, el primero, unos mil 100; unos 45 en el segundo.
Este aumento dramático se ha producido desde las elecciones presidenciales del 28 de julio, cuando el número de detenidos era de solo 301. Desde entonces, 1,767 personas han sido arrestadas, muchas de ellas figuras prominentes de la oposición, activistas y periodistas.
Entre los detenidos se encuentran líderes opositores como Freddy Superlano, Américo De Grazia y Rocío San Miguel, así como numerosos manifestantes que protestaron contra los resultados electorales anunciados por el Consejo Nacional Electoral (CNE), que dio la victoria a Nicolás Maduro. El partido Vente Venezuela es el más afectado, con 44 militantes encarcelados, seguido por Primero Justicia y Voluntad Popular.
La ONG Provea ha reportado que, en los días posteriores a las elecciones, al menos 25 personas fueron asesinadas, la mayoría durante protestas. Las autoridades han sido acusadas de llevar a cabo detenciones arbitrarias y desapariciones forzadas, además de imponer un estricto control sobre la defensa legal de los detenidos.
El régimen, liderado por Maduro, ha prometido “justicia” y ha ordenado la expansión de prisiones para albergar a los nuevos prisioneros, quienes enfrentarán cargos graves como terrorismo y traición a la patria. La situación es aún más preocupante para los adolescentes, ya que 121 han sido encarcelados por participar en manifestaciones, aunque algunos han recibido medidas sustitutivas de libertad.
