Raúl Morodo, exembajador de España en Venezuela durante el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, ha logrado evitar una condena de tres años y medio de prisión gracias a su confesión y la reparación del daño causado.
En un juicio celebrado en la Audiencia Nacional, Morodo aceptó una pena de 10 meses de cárcel por un delito contra la Hacienda pública, tras admitir que ocultó ganancias cercanas a 4,5 millones de euros obtenidas por su hijo, Alejo Morodo, a través de negocios con la petrolera estatal venezolana PDVSA entre 2013 y 2014.
Alejo Morodo también ha sido condenado, aceptando una pena de dos años de prisión por dos delitos fiscales. Este acuerdo se alcanzó en conformidad con la Fiscalía Anticorrupción, la Abogacía del Estado y la acusación del colectivo Manos Limpias.
La confesión de los hechos y el pago de 1.410.000 euros para saldar la deuda con Hacienda fueron considerados atenuantes, lo que llevó a la Fiscalía a reducir significativamente las penas inicialmente solicitadas.
El proceso judicial no termina aquí, ya que Ana Catarina Varandas, esposa de Alejo Morodo, aún enfrenta un futuro incierto. Aunque la Abogacía del Estado ha retirado su acusación, Varandas sigue enfrentando una petición de ocho años y medio de prisión por parte de la Fiscalía y continúa acusada por Manos Limpias.
Lea también: El enlace controversial entre España y el gobierno de Maduro: ¿Quién es Víctor de Aldama?
