Fernando Di Geronimo, presidente de la Cámara Inmobiliaria Metropolitana, sostiene que la plataforma Airbnb en Venezuela requiere de «pequeña supervisión», pero no de un marco legal estricto.
Según él, es crucial distinguir entre supervisión y regulación, ya que una regulación excesiva podría obstaculizar las negociaciones en el mercado inmobiliario. Aunque Airbnb no es legal ni ilegal en el país, Di Geronimo destaca que la aplicación opera a nivel global con contratos que protegen tanto a propietarios como a inquilinos.
También abordó los conflictos que pueden surgir entre propietarios e inquilinos. Mencionó que en varias ocasiones han actuado como mediadores para resolver malentendidos y que, en casos de estafa, se involucran organismos oficiales para formalizar las denuncias. A pesar del aumento de usuarios de Airbnb, Di Geronimo asegura que no ha habido un incremento significativo en estos problemas, ya que los arrendatarios ahora se informan mejor sobre quién les alquila, lo que dificulta el fraude.
Por último, Di Geronimo resalta los beneficios de Airbnb para propietarios que están fuera del país, permitiéndoles generar ingresos que pueden ayudar a cubrir costos como el pago del condominio.
Además, subrayó que los precios de las propiedades en Venezuela se han estabilizado, lo cual es positivo para el sistema inmobiliario, ya que un descenso continuo podría llevar al deterioro de las propiedades.
Con información Mundo UR
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