El expresidente de Bolivia, Evo Morales, se enfrenta a una grave acusación de asesinato en grado de tentativa tras un incidente ocurrido el domingo en el Trópico de Cochabamba. Según el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, Morales disparó contra varios policías durante un control antidrogas, hiriendo a uno de ellos.
El incidente se produjo cuando el vehículo que transportaba a Morales no se detuvo en un control policial y, en lugar de ello, aceleró. Del Castillo afirmó que los ocupantes del vehículo dispararon contra los agentes, lo que resultó en la herida de un policía con fractura de tibia y peroné. El ministro calificó a Morales de «mentiroso» y rechazó las afirmaciones del exmandatario de que había disparado solo a las llantas del vehículo.
Morales, por su parte, ha denunciado que fue víctima de un intento de asesinato, publicando videos que aseguran mostrar el ataque. Sin embargo, el ministro Del Castillo sostiene que los videos están editados y que la comunidad ya no cree en las versiones de Morales.
La acusación contra el ex presidente ocurre en un contexto de creciente tensión política en Bolivia, con bloqueos de carreteras por parte de sus simpatizantes y un conflicto abierto entre Morales y el actual presidente, Luis Arce. Del Castillo ha indicado que se han presentado denuncias formales ante el Ministerio Público y ha prometido llevar el caso hasta sus últimas consecuencias.
Este incidente ha generado un fuerte debate en el país sobre la seguridad y el respeto a la ley, mientras el gobierno advierte que no permitirá que nadie quede impune por atacar a las fuerzas del orden.
Con información de Alerta Mundial