El Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) denunció las graves condiciones de salud mental entre los detenidos en la cárcel de Tocuyito, Carabobo, donde se reporta que algunos reclusos son sedados debido a ataques de pánico provocados por el encierro prolongado y la falta de acceso a luz solar y actividades recreativas.
Según testimonios recopilados por el OVP, al menos algunos de los detenidos han recibido el medicamento Diazepam para “calmarlos”. Sin embargo, familiares de los reclusos han expresado su preocupación al notar que sus seres queridos parecen sedados y en condiciones inadecuadas. “Nos da miedo que este medicamento los pueda matar o que ellos mismos puedan atentar contra sus vidas”, declaró una madre angustiada.
La situación ha llevado a los familiares a recibir información limitada sobre el estado de salud de sus hijos, con algunos informes indicando que se encuentran en la enfermería tras sufrir ataques de pánico. Un funcionario del penal también confirmó que los reclusos experimentan episodios de desesperación y desmayo, lo que ha llevado a las autoridades a optar por la sedación como una solución temporal.
Expertos médicos advierten que el uso indiscriminado de Diazepam sin evaluaciones adecuadas puede resultar en adicción y causar daños al sistema nervioso central. La OVP instó a las autoridades a revisar las condiciones de reclusión y a garantizar el bienestar de los detenidos, a quienes, según denuncias, se les trata de manera inhumana en el contexto de la represión postelectoral en Venezuela.
Esta denuncia destaca una vez más las preocupaciones sobre los derechos humanos y las condiciones de vida en las cárceles venezolanas, donde muchos detenidos están recluidos arbitrariamente.
Con información de EVTV