En los últimos años, Venezuela ha visto un notable incremento en la construcción de canchas de padel, un deporte que cada vez gana más popularidad en el país. Sin embargo, este crecimiento contrasta con la falta de inversión en infraestructura educativa, ya que no se inaugura ninguna escuela pública nueva durante el mismo período.
El padel, conocido también como el «tenis fácil», prolifera en varias ciudades, atrayendo a numerosos aficionados y promoviendo un estilo de vida activo. Sin embargo, la crítica surge cuando se observa que, a pesar de la expansión de estas instalaciones deportivas, las necesidades educativas de la población continúan desatendidas.
Expertos y ciudadanos expresan su preocupación por esta tendencia, señalando que la inversión en deportes debe ir acompañada de un compromiso igual hacia la educación pública. La falta de nuevas escuelas podría tener un impacto negativo en el futuro de los jóvenes venezolanos, quienes requieren de un acceso adecuado a la educación para desarrollar su potencial.
La situación plantea un debate sobre las prioridades del gobierno y la necesidad de equilibrar la promoción del deporte con el desarrollo educativo, crucial para el progreso del país.