Un reciente informe del Observatorio Nacional de Derechos Humanos (HRW, por sus siglas en inglés) ha calificado las reiteradas órdenes de evacuación emitidas por Israel en diversas áreas de Gaza como un «crimen de guerra de traslado forzoso».
Según el informe, estas acciones no solo han generado un clima de miedo y ansiedad entre la población palestina, sino que también parecen cumplir con la definición de limpieza étnica en las regiones a las que los palestinos no podrán regresar.
El informe, que abarca 154 páginas, se basa en 39 entrevistas a palestinos desplazados en Gaza y analiza el sistema de evacuación implementado por Israel. Este estudio incluye la revisión de 184 órdenes de evacuación, imágenes satelitales que evidencian una destrucción generalizada, así como videos y fotografías de ataques en zonas que se suponían seguras y en rutas de evacuación designadas.
HRW destaca que no existe una justificación militar válida que respalde el «desplazamiento masivo y repetido» de casi toda la población de Gaza. El organismo subraya que el sistema de evacuación israelí ha causado un daño significativo a la población y ha sido utilizado principalmente para propagar el miedo y la ansiedad.
Frente a los argumentos israelíes que sostienen que el desplazamiento es necesario para garantizar la seguridad de los civiles o por razones militares, HRW refuta que «Israel no puede simplemente argumentar que la presencia de grupos armados justifica el desplazamiento de civiles».
Por otro lado, HRW señaló los corredores de Filadelfia y Netzarim, que se extienden a lo largo de la frontera con Egipto y cortan Gaza a lo largo de su eje este-oeste.
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