El 5 de noviembre, una audiencia telemática de 40 minutos culminó con la decisión del juez Carlos Liendo, del Tribunal Segundo de Control del Área Metropolitana contra el Terrorismo, de llevar a juicio a los periodistas Luis López y Gabriel González, así como a los activistas Jeancarlos Rivas y Juan “Kiko” Iriarte.
Los cuatro, detenidos desde el 14 de junio de 2024, enfrentan cargos de atentar contra una instalación militar, incitación al odio y terrorismo.
Durante la audiencia, se presentaron alegatos que vinculaban a los imputados con un supuesto asalto a la sede del Comando de Seguridad Ciudadana de la Guardia Nacional en Maiquetía, ocurrido el 8 de junio.
En esa ocasión, el entonces candidato de la Plataforma Unitaria Democrática, Edmundo González Urrutia, se acercó a efectivos militares, mientras López y González lo acompañaban y compartían el momento en redes sociales. Rivas e Iriarte se encontraban cerca, lo que fue presentado como prueba por el Ministerio Público.
La noticia sobre el pase a juicio y la decisión de privativa de libertad fue comunicada a los familiares de los detenidos este 14 de noviembre, generando preocupación por la falta de notificación previa y el carácter clandestino del proceso. Mary López, hermana de Luis López, expresó su indignación por la violación del debido proceso y la negativa del tribunal a permitir una defensa privada o aceptar medidas cautelares.
Durante la audiencia, se informó que el juez Liendo instó a los acusados a declararse culpables a cambio de una posible reducción de pena, pero ninguno aceptó. Los defensores públicos solicitaron medidas sustitutivas argumentando la falta de pruebas suficientes para justificar la detención, pero el juez desestimó esta solicitud.
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