Armando Benedetti, embajador de Colombia ante la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), ha tomado la decisión de renunciar a su cargo y someterse a un tratamiento de rehabilitación por consumo de drogas.
Esta determinación surge tras el impacto emocional que le causó el diagnóstico de un quiste precanceroso durante una colonoscopia de rutina, un hecho que él mismo calificó como “un golpe muy duro”.
En una reciente entrevista con la revista Semana, Benedetti compartió que este diagnóstico lo llevó a una profunda introspección sobre su vida. “Ahí te hacen una introspección, una retrospectiva de lo que es toda tu vida, y empiezas a hablar de verdad con sentimientos”, confesó. Reconoció que, a lo largo del tiempo, había perdido conexión con sus emociones, y que este proceso de reflexión le ha permitido iniciar una verdadera sanación personal.
El embajador también destacó que, aunque el camino hacia la recuperación del alcoholismo es complicado y no existe una cura definitiva, está comprometido con su proceso. “Nunca me voy a sanar realmente del alcoholismo, lo que sí puedo es recuperarme”, afirmó, mientras se encuentra en tratamiento en México.
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