El Botafogo de Río de Janeiro se consagró campeón de la Copa Libertadores 2024 al vencer 3-1 al Atlético Mineiro en una emocionante final disputada en el estadio Mas Monumental de Buenos Aires.
Este triunfo no solo marca un hito para el club carioca, sino que también convierte a Jefferson Savarino en el segundo venezolano en alzarse con este prestigioso título, siguiendo los pasos de Alejandro “Lobo” Guerra, quien lo logró con Atlético Nacional en 2016.
Savarino, luciendo el dorsal 10, tuvo una actuación estelar en el encuentro, destacándose por su capacidad para equilibrar el mediocampo del Botafogo, combinando tareas defensivas y ofensivas.
A pesar de que el equipo se quedó con 10 jugadores tras la expulsión temprana de Gregor al minuto 2, el zuliano mantuvo su nivel y contribuyó significativamente al planteamiento del equipo. Su desempeño fue tan sobresaliente que recibió una ovación de pie de la afición al ser sustituido en la segunda mitad.
La victoria fue especialmente emotiva para Savarino, quien se enfrentó a su exequipo, Atlético Mineiro, con el que había ganado seis títulos anteriormente.
El partido comenzó con un gol de Luiz Henrique al minuto 35, seguido de un penal convertido por Alex Telles al 44’, dejando al Botafogo con una ventaja de 2-0 al finalizar el primer tiempo. Aunque Atlético Mineiro intentó reaccionar, el equipo carioca selló su victoria con un gol de Junior Santos en el tiempo añadido, al minuto 90+7.
Este triunfo no solo representa la primera Copa Libertadores para Botafogo, sino que también marca la sexta victoria consecutiva para equipos brasileños en el torneo, reafirmando la hegemonía de Brasil en el fútbol sudamericano tras los recientes campeonatos de Flamengo, Palmeiras y Fluminense.
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