Bachar el Asad, el depuesto dictador de Siria, ha hecho su primera declaración oficial tras la caída de su régimen a manos de una coalición de grupos rebeldes el pasado 8 de diciembre. En un comunicado publicado por su oficina de prensa en Telegram, el Asad aseguró que su salida del país «no fue planificada en ningún momento».
El Asad enfatizó que, en medio de los recientes acontecimientos, nunca consideró renunciar o solicitar asilo, afirmando: «Un presidente no puede traicionar a su pueblo ni a su Ejército». El documento, fechado en Moscú, se titula «Explicación del presidente Bachar el Asad sobre las circunstancias que le llevaron a marcharse de Siria».
Durante su intervención, el Asad expresó su deseo de continuar luchando contra lo que describió como «terroristas» y destacó que la situación se volvió crítica cuando las tropas sirias abandonaron sus posiciones. Al llegar a la base aérea rusa de Jemimim, se enteró de que su ejército había sidi objeto de un ataque masivo con drones.
El Asad, que gobernó Siria desde 2000 tras la muerte de su padre Hafez, afirmó que su profundo sentimiento de pertenencia al país le da esperanza de que Siria volverá a ser un país libre e independiente. Aunque ha recibido asilo en Rusia, no ha aparecido públicamente desde su llegada, lo que ha alimentado especulaciones sobre su situación actual.
La declaración de el Asad marca un momento significativo en la crisis siria, mientras el país enfrenta un futuro incierto tras años de conflicto.
Con información de EFE