Este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, conmemoramos a diversas mujeres cuyos esfuerzos y luchas han sido inspiradoras y relevantes alrededor de los derechos humanos en todo el mundo.
Por tal motivo, te presentamos la historia de Rita una mujer rarámuri que abandonó su comunidad en la Sierra Tarahumara (México) y llegó a Kansas, EE.UU, donde la internaron en un hospital psiquiátrico en contra de su voluntad.
Rita Patiño era una corredora rarámuri que amaba el baile, el canto y las fiestas, poseía conocimientos en herbolaria y era partera. Un día su gran capacidad de hacer largas caminatas la llevó hasta un lugar desconocido donde quienes la encontraron, al no entender su lenguaje, asumieron que padecía una enfermedad mental.
Sin darse cuenta, Rita comenzó a caminar y caminar tanto que dejó muy atrás su natal Chihuahua. Como buena rarámuri (tarahumara), cruzó a pie decenas de ríos, barrancas y montañas.
Una noche de 1983 la encontraron cansada y con miedo en una iglesia en Kansas, Estados Unidos. Quienes la hallaron no la entendían y por su apariencia, comportamiento y forma de hablar determinaron que padecía una enfermedad mental.
Sin acceso a un intérprete, a Rita la enviaron a un hospital psiquiátrico donde inadecuadamente la diagnosticada con esquizofrenia. Durante 12 años permaneció privada de su libertad, mal medicada y despojada de sus derechos.
La mujer de estrellas y montañas
“Hubo un desconocimiento total de la cultura de la que provenía Rita y una falta de personas expertas de salud mental que pudieran hacer las evaluaciones psiquiátricas pertinentes en su idioma”, indica Santiago Esteinou, director del documental Mukí sopalírili aligué gawíchi nirúgame (La mujer de estrellas y montañas), basado en la historia de Rita.
Al fallecer Rita, la película se quedó sin protagonista, por lo que tuvieron que encontrar otras formas de contar la historia que originalmente tenían pensada. Así fue como Ángeles Cruz, actriz y directora proveniente de un pueblo originario al igual que Rita, llegó a ser parte de la película para recrear y continuar las escenas en las que Rita no pudo estar presente.
“Son muchas formas de vulnerabilidades y de exclusión en una sola persona”, destaca el cineasta, quien desde que conoció el caso de Rita en un libro sobre personas corredoras, quedó impactado.
Esto lo inspiró a realizar la película, presentada en México en el marco del Día Internacional de la Lengua Materna (21 febrero), en colaboración con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
“Los derechos lingüísticos, y en particular los de las personas con lenguas indígenas, están estrechamente ligados con los derechos humanos”, comenta Esteinou.
La mujer de estrellas y montañas no es solo un tributo a Rita Patiño, sino también una poderosa herramienta para abordar temas críticos relacionados con los derechos humanos de las mujeres, la salud mental en comunidades marginales y la preservación de las culturas indígenas.
Datos relevantes
La mujer de estrellas y montañas está disponible en salas de cine desde el 7 de marzo de 2024 en México.
El Pueblo Rarámuri es un pueblo indígena que habita en el norte de México, y cuya forma de nombrarse significa corredores a pie. Sus raíces son: rara: pie y muri: correr.
De acuerdo con el Atlas de las lenguas en peligro de la UNESCO, en el mundo aún existen casi 7000 lenguas vivas, de las cuales el 40% corren el riesgo de desaparecer.
Este riesgo es considerablemente mayor para las más de 4000 lenguas indígenas que resisten hoy en día, y que son especialmente vulnerables porque muchas de ellas no se enseñan en las escuelas ni se utilizan en espacios públicos.
Actualmente, la UNESCO estima que 250 millones de niñas, niños y personas jóvenes siguen sin asistir a la escuela y 763 millones de personas adultas no dominan las competencias básicas de lectura y escritura.
Con información de Newsweek
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