El Gobierno de España confirmó que no enviará a ningún representante a la ceremonia de toma de posesión de Nicolás Maduro, programada para el 10 de enero en Venezuela. Esta decisión fue anunciada por fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores y se alinea con la postura de España respecto a la legitimidad del gobierno de Maduro.
Cabe recordar que España ya había adoptado una postura similar en 2019, cuando Maduro asumió su anterior mandato. En esa ocasión, el presidente Pedro Sánchez también decidió no enviar representantes a la ceremonia.
La Unión Europea, en su conjunto, no reconoce la victoria de Maduro en las elecciones, y durante una reunión en Bruselas en diciembre, los embajadores de los países miembros acordaron no asistir a la ceremonia de toma de posesión.
Por otro lado, el candidato opositor Edmundo González ha expresado su intención de viajar a Caracas para asumir la presidencia, afirmando que ganó las elecciones del 28 de julio pasado. González ha presentado actas que, según él, confirman su triunfo, lo que añade un nivel de complejidad a la situación política en Venezuela.
Además, en septiembre de 2024, una treintena de naciones, incluida España, firmaron una declaración conjunta para abordar la crisis política en Venezuela, promoviendo una transición democrática y reconociendo la victoria de González en las recientes elecciones.
La situación en Venezuela continúa siendo objeto de tensiones políticas y diplomáticas, y la ausencia de representantes de España en la ceremonia de Maduro subraya la falta de reconocimiento internacional hacia su administración.
Con información de EFE