El 12 de enero de 1790, en el caserío San Juan del actual Estado Monagas, nació Juana Ramírez, conocida como Juana la Avanzadora. Hija de una esclava africana llamada Guadalupe, su vida estuvo marcada por la lucha desde sus inicios. Liberada al nacer, fue criada por doña Teresa Ramírez de Valderrama, quien le otorgó un apellido que resonaría con fuerza en la historia de Venezuela.
En tiempos de independencia, Juana se erigió como líder al lado de las luchas emprendidas por Bolívar y otros patriotas. En Maturín, comandó valientes mujeres en combates decisivos contra el ejército de Domingo Monteverde. Su valentía y determinación dieron origen a su apodo: «la Avanzadora», siempre en la vanguardia de la lucha por la libertad.
Hoy, más de dos siglos después, el espíritu indomable de Juana vive en las mujeres venezolanas. La lucha por la democracia y los derechos humanos se ha intensificado bajo el régimen autoritario de Nicolás Maduro. Las mujeres que alguna vez empuñaron las armas en batallas por la independencia ahora levantan sus voces contra el nuevo gobierno ilegitimo.
Mujeres luchadoras
En cada rincón del país, estas mujeres continúan demostrando el temple que caracterizó a Juana La Avanzadora. A pesar de las adversidades y la diáspora forzada que ha llevado a millones a buscar refugio en otras tierras, ellas permanecen firmes en su propósito de lucha.
La historia nos enseña que las luchas no son en vano. Las mujeres venezolanas están decididas a ganar esta nueva batalla por la libertad. Con su valentía y determinación, están construyendo un camino hacia el regreso de aquellos que tuvieron que dejar su hogar en busca de lo que se les ha negado aquí.
Juana la Avanzadora no solo es un ícono del pasado; es un símbolo vivo que inspira a las mujeres actuales a seguir adelante, a luchar y a avanzar hacia un futuro donde vivir en libertad, en democracia y respetando nuestra Constitución, sea una realidad para todos los venezolanos.
Autor Douglas Zabala
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