El gobierno de Venezuela denunció ataques coordinados contra sus sedes diplomáticas en Portugal, Alemania, Colombia, España y Costa Rica. El ministro de Relaciones Exteriores, Yván Gil, atribuyó estos actos a lo que llamó «comanditos del fascismo», en referencia a grupos que apoyan al candidato opositor Edmundo González Urrutia, aunque no presentó pruebas concretas de estas acusaciones.
Gil expresó su preocupación a través de sus redes sociales, afirmando que estas agresiones son parte de una campaña de odio que alimentada y protegida durante años en el extranjero. «Varias sedes de nuestros consulados han sido atacadas por extremistas que buscan hacer daño a nuestra amada patria bolivariana«, declaró.
Entre los incidentes más graves, el ministro mencionó un ataque con «bombas incendiarias» contra el consulado general en Lisboa, agradeciendo a las autoridades portuguesas por su rápida intervención. Además, compartió imágenes de las vandalizaciones, que incluyen pintadas sobre banderas y la representación de González Urrutia con una banda presidencial.
Estos ataques se producen en un contexto de creciente tensión política, tras la controvertida reelección de Nicolás Maduro para un tercer mandato. La oposición, liderada por la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), ha acusado a Maduro de haber consumado un «golpe de Estado» y sostiene que González Urrutia fue el verdadero ganador de las elecciones.
Como se recuerda, la comunidad internacional, incluida la Unión Europea, ha rechazado la legitimidad de la toma de posesión de Maduro, lo que ha intensificado la crisis política en el país.