Alrededor de 60 detenidos en el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) de Barquisimeto iniciaron una «huelga de sangre» para protestar contra las condiciones inhumanas de los calabozos. La información la divulgó la organización Una Ventana por la Libertad, que detalló que la protesta comenzó el lunes 13 de enero y está compuesta por al menos 55 hombres y 5 mujeres.
Los reclusos han denunciado hacinamiento extremo, maltratos por parte de los custodios y la suspensión de visitas desde diciembre, lo que les impidió ver a sus familias durante la Navidad. En un acto de protesta desesperada, algunos reclusos realizaron cortes en sus brazos y piernas, lo que llevó a que varios de ellos se trasladaran al Hospital Antonio María Pineda y al Seguro Social Pastor Oropeza por pérdida de sangre.
Un grupo de privados de libertad del Eje de Homicidios del CICPC #Lara hicieron una huelga de sangre. La falta de atención médica de un preso que se sentía mal, además de los maltratos, fue el detonante para que los reclusos iniciaran una protesta la noche del domingo.
— Observatorio Venezolano de Prisiones (@oveprisiones) January 13, 2025
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Esta huelga de sangre se desencadenó después de que se aplicaran nuevas reglas en el comando policial, que, según los detenidos, violan sus derechos humanos. Además, han señalado que el nuevo comisario jefe ha implementado restricciones más severas en el régimen de visitas y ha introducido castigos colectivos, así como retrasos en la comida y en los traslados a los tribunales.
Los reclusos también han expresado su descontento por el trato preferencial que reciben algunos expolicías detenidos, quienes supuestamente gozan de mejores condiciones, incluyendo comida de mayor calidad y visitas sin restricciones.
Este episodio se suma a una serie de protestas que han ocurrido en el CICPC de Barquisimeto, donde en noviembre de 2024 se llevó a cabo una huelga de hambre por condiciones similares. La situación refleja la creciente preocupación por los derechos humanos en los centros de detención en Venezuela, donde el hacinamiento y el maltrato son problemas persistentes.