En un hecho sin precedentes, Yoon Suk Yeol se convirtió en el primer presidente en funciones de Corea del Sur en ser detenido, tras ser acusado de imponer ilegalmente la ley marcial el pasado diciembre. La operación de detención se llevó a cabo en la mañana del 15 de enero de 2025, cuando cientos de investigadores de la agencia anticorrupción y oficiales de policía irrumpieron en el complejo presidencial.
Yoon, quien defendió su declaración de ley marcial como una medida necesaria para combatir la oposición «anti-estatal», fue llevado a un centro de detención después de más de diez horas de interrogatorio. Durante su detención, Yoon afirmó que “el estado de derecho ha colapsado completamente en este país” y que la agencia anticorrupción no tenía la autoridad para investigar sus acciones.
La detención se produce en medio de una creciente agitación política, donde Yoon ha enfrentado acusaciones de rebelión y abuso de poder. Sus poderes presidenciales se suspendieron tras su impeachment el 14 de diciembre. La Corte Constitucional ahora deberá decidir sobre su futuro político.
Mientras tanto, cientos de seguidores de Yoon se congregaron fuera de la oficina de la agencia anticorrupción, expresando su apoyo y protestando contra lo que consideran una acción política injusta. En contraste, críticos del presidente han celebrado su detención como un paso hacia la restauración del orden constitucional.
Las investigaciones continuarán, y Yoon Suk Yeol podría enfrentar una larga prisión si se le acusa formalmente de rebelión. La situación ha generado preocupación por la estabilidad política en el país, mientras la comunidad internacional observa de cerca el desarrollo de los acontecimientos.
Con información de AP