El presidente Nicolás Maduro se dirigió a la nación tras la reciente convocatoria a elecciones, afirmando que «a este pueblo no lo detiene ningún factor externo». En un acto transmitido por los medios estatales, Maduro reiteró su confianza en la voluntad del pueblo venezolano y en la continuidad de su gobierno a pesar de la presión internacional.
Maduro enfatizó que la decisión de convocar elecciones es un paso hacia la consolidación de la democracia en Venezuela y desestimó las críticas de gobiernos extranjeros que cuestionan la legitimidad del proceso electoral. «Estamos preparados para enfrentar cualquier desafío y defender nuestra soberanía», declaró.
El mandatario también llamó a la unidad de los venezolanos y destacó la importancia de participar en el proceso electoral. «No permitiremos que fuerzas externas interfieran en nuestros asuntos internos», subrayó, haciendo un llamado a todos los sectores de la sociedad a unirse en apoyo a su administración.
La declaración de Maduro se produce en un contexto de creciente tensión política y económica en el país, donde la oposición ha cuestionado la transparencia del sistema electoral. Sin embargo, el presidente se mostró optimista sobre el futuro de Venezuela y la fortaleza de su gobierno frente a lo que calificó como intentos de desestabilización.
Este discurso se suma a la serie de medidas que su administración ha implementado en un intento por afianzar el respaldo popular y contrarrestar la presión internacional, mientras el país se prepara para las próximas elecciones.