El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, asistió este lunes a un vuelo de deportación de migrantes desde Panamá hacia Colombia, en el marco de un acuerdo que busca reducir el flujo migratorio y facilitar repatriaciones.
En este vuelo, fueron devueltos 43 colombianos, incluidos 32 hombres y siete mujeres, quienes enfrentaban cargos por delitos graves como trata de personas, agresión sexual, narcotráfico y evasión de controles fronterizos.
Rubio estuvo acompañado por funcionarios panameños, incluyendo al canciller Javier Martínez-Acha y al ministro de Seguridad Frank Ábrego, entre otros.
Desde el inicio del acuerdo el 20 de agosto, Estados Unidos ha financiado casi 2,7 millones de dólares en vuelos para repatriar migrantes a sus países de origen, realizando 42 vuelos chárter a más de 14 países, incluyendo Colombia, Ecuador, India y Vietnam, con un total de 1.729 migrantes repatriados.
En su visita, Rubio se reunió con el presidente Mulino, quien expresó su deseo de cooperar en la deportación de migrantes y anunció su intención de no renovar un acuerdo de cooperación económica con China relacionado con la Nueva Ruta de la Seda.
Además, la Autoridad del Canal de Panamá indicó que trabajará con la Marina estadounidense para optimizar el tránsito de buques estadounidenses.
Sin embargo, la visita de Rubio también estuvo marcada por tensiones relacionadas con la presencia china en Panamá. Rubio exigió cambios inmediatos en la gestión del Canal, argumentando que la influencia china viola tratados bilaterales.
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