En un remoto lugar de la Selva de El Darién, cuatro jóvenes de apenas 14 años vivieron una pesadilla que los marcó para siempre.
Estas jóvenes provenientes del estado Táchira, fueron engañadas con promesas de un futuro mejor en los Estados Unidos, pero no fue así su realidad, donde se encontraron atrapadas en un infierno de explotación sexual.
Una de las madre de las víctimas fue quien realizó la denuncia ante la desaparición de su hija. Se inició inmediatamente el proceso por parte del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), donde dieron con los sietes implicados en este cruel caso, en el que fueron capturados en una zona por San Antonio del Táchira, ubicándose entre la frontera de Colombia.
El director del Cicpc, comisario general Douglas Rico, informó que las jóvenes habían sido reportadas como desaparecidas, lo que desató una frenética búsqueda por parte de la policía.
En el que se descubrió que una joven de 15 años sonsacó a estas adolescentes, aprovechando los problemas familiares de las víctimas, las manipuló y les ofreció un falso trabajo en el extranjero, como bajo responsabilidad de amenazas de Aníbal Manrique, de 42 años, padrastro de una de las jóvenes rescatadas, al ser entrevistada confesó que este la abusó en reiteradas oportunidades desde hace más de un año y no había comentado nada, por temor a represalias de este supuesto criminal.
El principal delincuente es identificado como Gerson Gómez de 48 años quien es señalado como el responsable de organizar los traslados a través de la peligrosa selva del Darién.
Asimismo, se logró la detención de Gladys Gómez (19), José Gómez (31), Félix Gómez (24) y Eimar Cuellar (22), quienes realizaban las logísticas, documentación, traslados y comunicación con un hombre aún por identificar, que se encuentra en la ciudad de Cúcuta, Colombia, y encargado de supervisar el traslado de las jóvenes captadas.
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