Un informe reciente ha revelado que el grupo armado colombiano Ejército de Liberación Nacional (ELN) ha tomado control de varias trochas, o pasos informales, en la frontera entre Colombia y Venezuela, particularmente en el estado Táchira. Este control se ejerce principalmente en el municipio de Puerto Santander y en áreas rurales de Cúcuta.
Bajo las órdenes de alias ‘Martín’ o ‘El Tuerto’, el ELN ha intensificado sus actividades delictivas en la región, que incluyen el robo de vehículos comerciales y la extorsión a productores locales. Según información de inteligencia de la Policía, al menos 29 miembros del ELN están operando activamente en esta zona, utilizando su control sobre las trochas para obtener ingresos a través de actividades ilícitas como el contrabando y el secuestro.
El informe también detalla la ubicación de varias trochas específicas, como Mata de Coco, La Estrella y El Arco, que se han vuelto puntos clave para las operaciones del grupo. Esta situación ha generado preocupación entre las comunidades locales y las autoridades, que enfrentan un aumento en la violencia y la inseguridad en la frontera.
La creciente presencia del ELN en Táchira resalta la compleja dinámica de seguridad en la región, marcada por la influencia de grupos armados y la crisis humanitaria que afecta a millones de venezolanos y colombianos. Las autoridades están bajo presión para abordar estas amenazas y restaurar la seguridad en la zona fronteriza.
