Una tragedia ha conmocionado a la comunidad migrante tras el naufragio de una embarcación en aguas del Caribe panameño, donde una niña venezolana de ocho años perdió la vida. La embarcación, que transportaba a 21 personas, encontró dificultades en condiciones climáticas adversas, resultando en el naufragio cerca de la comunidad de Mansucum, en la comarca indígena Guna Yala.
Las autoridades panameñas, a través del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront), informaron que 20 personas fueron rescatadas, incluyendo al capitán y su ayudante, quienes reciben atención médica y asistencia humanitaria. El naufragio ocurrió la noche del viernes, a pesar de que la lancha había ignorado las advertencias sobre el mal tiempo, a diferencia de otras embarcaciones que decidieron suspender su viaje.
El Senafront expresó sus condolencias a los familiares de la menor y reiteró su compromiso con la seguridad en la navegación. Este incidente se produce en un contexto de flujo migratorio inverso, donde muchos migrantes, ante las dificultades para ingresar a Estados Unidos, optan por regresar a sus países de origen.
Las autoridades continúan con las labores de búsqueda y rescate, mientras que el caso resalta la vulnerabilidad de los migrantes en su intento de cruzar regiones peligrosas en busca de un futuro mejor.
Con información de EFE