En un nuevo intento por desviar la atención de la crisis interna que enfrenta, el Gobierno de Nicolás Maduro reafirmó este viernes su supuesta soberanía sobre el Esequibo, un territorio en disputa con Guyana. Durante declaraciones hechas por Diosdado Cabello, ministro de Interior y Justicia, se insistió en que el Esequibo es territorio venezolano, mientras el país se hunde en la pobreza y la escasez.
Cabello proclamó en un programa de YouTube que «todo lo que esté del margen oeste del río Esequibo para acá es Venezuela», desestimando las preocupaciones de la población que sufre a diario por la falta de servicios básicos y la crisis humanitaria. «Lo que es nuestro no nos lo va a quitar nadie», afirmó, mientras la realidad en el país refleja un gobierno más preocupado por sus intereses políticos que por el bienestar de sus ciudadanos.
Además, defendió las acciones de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) en las fronteras como un «acto de soberanía», ignorando el hecho de que estas acciones solo intensifican las tensiones regionales y distraen de los problemas urgentes que enfrenta la nación. Las declaraciones de Cabello surgen en respuesta a las preocupaciones del secretario general de la OEA, Luis Almagro, respecto a los despliegues militares venezolanos en una zona económica exclusiva de Guyana.
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Maduro, quien se aferra al poder tras una reelección cuestionada, también instó al presidente guyanés, Irfaan Ali, a dialogar sobre la disputa territorial. Sin embargo, muchos se preguntan si este llamado es genuino o simplemente una estrategia para desviar la atención de las crecientes críticas internas.
La situación en el Esequibo se convierte en un nuevo capítulo de la retórica nacionalista del gobierno, mientras los venezolanos continúan enfrentando una realidad de crisis económica, escasez de alimentos, y una falta alarmante de atención médica. Con planes de elegir a un gobernador en la zona del Esequibo en las próximas elecciones regionales, el gobierno parece más interesado en reforzar su narrativa de soberanía que en abordar las necesidades apremiantes de su población.
Con información de EFE
