Un incidente vinculado a un reto viral de TikTok, Scarlett Selby, una niña de 7 años de Missouri, Estados Unidos, sufrió graves quemaduras que la llevaron a caer en coma. Su padre, Josh Selby, compartió su angustia tras el accidente, describiendo el momento en que escuchó a su hija gritar con una voz que helaba la sangre.
El peligroso desafío consistía en congelar un cubo NeeDoh, un juguete de goma relleno de alcohol polivinílico, para luego calentarlo en el microondas y hacerlo más flexible. Scarlett dejó el cubo en el congelador durante la noche y, al día siguiente, lo introdujo en el microondas. Antes de sacarlo, la niña verificó con la mano si no estaba demasiado caliente. Sin embargo, en cuestión de segundos, el objeto explotó, cubriéndola con una sustancia pegajosa y ardiente en el rostro y el pecho.
Josh Selby corrió a ayudar a su hija, pero la sustancia resultó ser tan adhesiva que era casi imposible de retirar. Desesperado, le arrancó la camisa para detener las quemaduras y la llevó junto a su madre, Amanda Blankenship, al Hospital Infantil de San Luis. Allí, Scarlett continuó gritando de dolor y, debido a la gravedad de sus quemaduras, los médicos decidieron inducirle un coma durante tres días, temiendo que las lesiones en su boca provocaran una inflamación peligrosa en sus vías respiratorias.
Además, las heridas en sus labios fueron tan severas que requirió una sonda de alimentación durante su estancia en el hospital.
Aunque la niña recibió el alta médica, el accidente dejó secuelas físicas y psicológicas. Su madre teme que en el futuro Scarlett pueda necesitar un injerto de piel, ya que las cicatrices son profundas y sobresalen de su piel.
Además, la autoestima de la niña se ha visto afectada; su madre ha encontrado en varias ocasiones a Scarlett llorando frente al espejo o tratando de ocultar sus cicatrices con ropa al salir en público. «Le digo que no tiene por qué avergonzarse, que pasó por mucho y sigue siendo hermosa», asegura Amanda.
Por su parte, Josh Selby ha advertido a otros padres sobre el peligro de estos juguetes y ha pedido que sean retirados del mercado. «Le he dicho a todo el mundo que los tire. El material que contienen es como pegamento caliente explotando sobre ti. Una vez que te toca, no hay forma de quitártelo», advierte.
A pesar de que el fabricante, Schylling Toys, tiene una advertencia en su sitio web indicando que el producto no debe ser calentado ni congelado, Josh Selby considera que no debería venderse un artículo con un riesgo tan alto para los niños.
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