La policía de Chile investiga a una monja que mantuvo durante un año el cuerpo sin vida de su amiga y después se deshizo de él abandonando en la calle sus restos en el interior de una maleta.
La religiosa fuegrabada por unas cámaras de seguridad llevando la maleta por la localidad de Ñuñoa, en Santiago de Chile. Más tarde, unos trabajadores avisaron a la policía de la existencia de una maleta ‘sospechosa’ y, al acudir los agentes, descubrieron que dentro se encontraban los restos de una persona fallecida.
El acto de la monja solo era un “pacto religioso”
Según se sabe, la mujer fallecida y la monja eran amigas, ambas religiosas. Al parecer, llegaron a una especie de ‘pacto religioso’ en el que acordaron no denunciar nunca la muerte de la otra y mantener en el domicilio los restos en caso de fallecimiento.
Por su parte, el jefe de la Brigada de Homicidios Metropolitana, Juan Fonseca, explicó que la fallecida arrastraba una fuerte dolencia y fue su amiga, de 80 años, quien se encargó de cuidarla en sus últimos días.
De acuerdo afuentes de la Fiscalía chilena, el cuerpo de la mujer fallecida no presentaba signos de violencia, por lo que sostienen que se trató de una muerte natural sin participación de terceras personas.
📍Pacto religioso.
— Meredith Gay 🛋️✨ (@MerGarza) April 11, 2024
Una monja fue captada por cámaras de seguridad mientras que arrastraba una maleta, la cual sorpresivamente tenía el cuerpo de una monja que tenía al menos un año fallecida. pic.twitter.com/ro5gj9Arkm