Durante el mes de marzo de 2024, la producción petrolera venezolana experimentó un freno en su tendencia al alza, con una disminución de 3.000 barriles por día según datos entregados por el gobierno a la OPEP.
Esta caída representa un 0,34% en términos relativos con respecto al mes anterior. Instituciones que monitorean el mercado energético reportaron una baja de 14.000 barriles diarios, equivalente al 1,7%, según fuentes secundarias de la OPEP. La producción oficial se situó en 874.000 barriles diarios, mientras que otras organizaciones la ubicaron en 809.000 barriles.
Se señala que las fallas eléctricas y los retrasos en el suministro de diluyentes fueron factores determinantes en esta disminución de la producción petrolera venezolana.
Desde septiembre de 2023, el Ministerio de Petróleo mostró una tendencia al alza en la producción, con un incremento del 15% en seis meses hasta febrero y se esperó alcanzar los 900.000 barriles por día para marzo, sin embargo, la realidad fue otra.
El reporte de la OPEP correspondiente a abril destacó que otros miembros como Nigeria e Irak también experimentaron caídas en su producción, mientras que países como Irán, Arabia Saudita, Gabón y Kuwait tuvieron un repunte. A pesar de estas variaciones, la cifra global de la organización se mantuvo prácticamente estable en torno a los 26,6 millones de barriles diarios.
En América Latina, el consumo interno de productos refinados ha ido en aumento, especialmente impulsado por la creciente demanda de países como Brasil y Venezuela.
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