El brutal asesinato de Bárbara Prieto, una joven uruguaya de 24 años, conmocionó gran parte de la ciudad de Rivera y generando así indignación en todo el país.
Prieto, a punto de graduarse como maestra, desapareció en su camino hacia el Instituto de Formación Docente y su cuerpo semidesnudo y con signos de violencia fue encontrado poco después en un descampado cercano al lugar donde estudiaba.
Las autoridades rápidamente identificaron al responsable del crimen, un joven de 20 años llamado Anderson Isaías Sosa Escotto, quien fue capturado esa misma noche del asesinato de la chica.
Este joven intentó vender una de las pertenencia de Prieto que era el celular de ella, antes de ser detenido.
La fiscalía imputó al violador por homicidio muy especialmente agravado, debido a la crueldad con la que se cometió el crimen, incluyendo agresión sexual y múltiples heridas cortopunzantes infligidas a la joven.
La fiscal Alejandra Domínguez ordenó la prisión preventiva del abusador por 180 días, destacando la extrema violencia con la que se llevó a cabo el asesinato
. Además, se informó que la víctima no conocía al agresor, lo que agrava aún más la gravedad del caso.
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