Este sábado por la mañana, un grave accidente en la estación de esquí de Astún, situada en el Pirineo aragonés, noreste de España, dejó un total de 30 heridos, de los cuales cuatro se encuentran en estado grave.
La tragedia se desencadenó cuando se produjo un fallo en la polea de retorno de una de las telesillas, lo que llevó a que varios cables perdieran tensión y provocaran la caída de algunas sillas desde una considerable altura.
Según los servicios de emergencia de Aragón, seis heridos fueron trasladados a hospitales cercanos, mientras que otras 20 personas recibieron atención médica en el lugar y fueron dadas de alta.
En un primer momento, se manejaron cifras más alarmantes, con informes de hasta nueve heridos graves, lo que generó preocupación entre las autoridades y la población.
Testigos presenciales describieron escenas de caos y terror mientras los esquiadores eran lanzados al aire y las sillas se estrellaban contra el suelo. «Hemos dado como cinco botes para arriba, para abajo y tenemos la espalda bastante dolorida», relató María Moreno, una de las afectadas, quien aseguró haber visto a personas heridas de gravedad.
Los servicios de emergencia desplegaron un amplio operativo, con cinco helicópteros y una quincena de ambulancias, para atender a los heridos.
Además, se instaló un hospital de campaña en la estación de esquí. A pesar de la magnitud del accidente, todas las personas que quedaron colgadas en la telesilla fueron rescatadas.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, expresó su solidaridad con las víctimas y sus familias, y ofreció todo el apoyo del Ejecutivo al gobierno de Aragón.
Lea también: Cuba excarcela al líder opositor José Daniel Ferrer tras casi cuatro años preso
