Un total de 16 funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) fueron detenidos y acusados de traición a la patria, asociación para delinquir y evasión de privado de libertad tras la fuga del alcalde del municipio Rangel, Abraham Hayón. La fuga se descubrió el pasado viernes 25 de octubre, cuando Hayón no se encontraba en su celda, donde estaba detenido desde el 4 de septiembre.
La audiencia de presentación de los funcionarios se realizó en la madrugada del lunes 28 de octubre, y se determinó que permanecerán encarcelados mientras avanza la investigación. Además de los 16 detenidos, también sustituyeron al comisario Arsenio Mora, quien dirigía el centro de detención donde se encontraba Hayón.
El ministro de Interior y Justicia, Diosdado Cabello, confirmó que a Hayón se le acusa de traición a la patria por haber solicitado una intervención militar de Estados Unidos en Venezuela. Durante su programa semanal, Cabello describió la situación como un acto de deslealtad y subrayó la gravedad de la fuga, que ha provocado un escándalo en el gobierno.
Esta situación expone las tensiones existentes dentro de las fuerzas de seguridad y el clima de desconfianza en torno a la administración de Maduro, especialmente en un contexto político ya de por sí delicado. La comunidad política y la sociedad civil están atentas a los desarrollos de este caso, que pone de relieve las complicaciones de la gobernabilidad en el país.
Con información de Efecto Cocuyo