Detrás de proyectos como Fitlosophy, X Lago Maracaibo, Tours Isla de San Carlos, jornadas de donación y más… Existe un cabimero de 37 años, creador de grandes ideas destinadas a representar una filosofía de vida: concienciar y ayudar. Esta es la historia de Adelso Pineda.
¿Quién podría imaginarse que un estudiante de Ingeniería Civil terminaría promoviendo grandes proyectos de impacto social, al mudarse a una ciudad tan demandante como es Maracaibo? Cualquier joven foráneo buscaría obtener su título universitario y ejercer su carrera quizá en su pueblo natal, en la ciudad o emigrando a otro país.
Justamente, esa no fue la historia de Adelso, él vio desde su primer día en Maracaibo, un lugar para hacer realidad su filosofía de vida y ayudar a que, otros también consiguieran un sentido a lo que les rodea.
Darle sentido al Lago, a los rincones de la ciudad, a la infancia de muchos niños y a la rutina diaria de quienes ahora son parte de la familia fitness Fitlosophy, es tan solo la punta el iceberg de la gran misión que Pineda desea cumplir los años que pueda en su vida.
Como una semilla cuando florece, así es el origen de esta “Filosofía”
No hace falta ser un gran psicólogo para saber que, detrás de toda esa idea de vivir y de emprender, se encuentra un motivo arraigado a valores familiares y a una noble infancia que despertó una buena conciencia en la adultez; como una semilla que crece, se hace fuerte y florece con el pasar del tiempo.
Cualquiera que conozca a Adelso en la actualidad, diría que es un “maracucho más” solo porque tiene muchos años viviendo en la ciudad, pero la realidad es que, Pineda es cabimero “de cepa” como se autoidentificó el empresario, al preguntársele sobre su natalidad.
“Yo nací frente al Lago, en la ciudad de Cabimas, soy cabimero. Tengo el mayor tiempo de mi vida en Maracaibo, me considero maracucho, pero soy cabimero de cepa” confesó Adelso. Mientras explicaba que partió de Cabimas a los 16 años para cursar sus estudios universitarios en el municipio Maracaibo. Fue luego, cuando decidió hacer su vida en la ciudad.
“Frente a mi casa tenía al lago de Maracaibo, pero al fondo de mi casa, de una forma natural producto de las lluvias y las crecientes del lago, se producía una laguna, la laguna de Los Olivos, en la entrada de Cabimas. Hoy en día ya es una laguna perenne y ese era mi patio de juego. Allí comienza mi conexión con el Lago de Maracaibo” dijo Pineda al señalar que los primeros pasos de Fitlosophy y su interés por defender al Lago, se originaron desde pequeño, en su casa.
“De allí nace este amor y espíritu por el Lago de Maracaibo, por su cuidado, desarrollo, conservación; porque básicamente, nací y me crié en contacto con él y sé lo que significa entrar en contacto de una forma mágica con el Lago de Maracaibo” exaltó.
De la desconexión, a una idea empresarial ecoturística: Fitlosophy
Como dicen en las redes sociales: “Desconectar, para conectar” una frase que puede asemejarse a una etapa de la vida, cuando dejamos a un lado algunas ideas y prácticas para priorizar otras e intentar accionar a partir de ellas; así lo vivió Adelso.
Luego de egresar como Ingeniero Civil, se alejó de su pasión por el Lago para priorizar otras áreas de su vida que, sin más búsqueda, terminaron en el punto de inicio de todo; su idea de convertir su verdadera pasión en un modelo de negocio y estilo de vida.
Un proyecto que unificara su conexión e interés por el Lago, el ecoturismo, la actividad física y el despertar de conciencia de quienes formaran parte de ello. Todo como una manera de aportarle a la sociedad y dejar una huella que, con el pasar de los años, siguiera transcendiendo la historia del Lago y Maracaibo. Así nació Fitlosophy, una filosofía y movimiento de vida que converge a las orillas del lago y en el corazón de aquellos que se han sentido identificados con ella.
“A raíz de la muerte de mi madre y de mi buscar crecer como persona, me sentía incompleto y empecé a sentir de nuevo una atracción por el Lago. Los recuerdos más hermosos que yo tengo con mi madre son en el Lago, ahí empieza todo” explicó Adelso, con una sonrisa nerviosa.
Tras identificar una conexión con el Lago, en 2016 y 2017, con un grupo de amigos, Pineda vio la posibilidad de construir un centro de desarrollo de habilidades especiales para los ciudadanos que, en su cotidianidad, viven a las orillas o cerca del Lago de Maracaibo; lo que hoy en día es Fitlosophy Beach Sport Club, al lado de las orillas del Hotel Tibisay Del Lago.
Este “oasis” denominado así por sus mismos creadores, se convirtió en 7 años, en un espacio de encuentro y recreación para cada visitante y turista que llega a él, en medio de la ciudad. Y también, en el vivo ejemplo de su objetivo de creación, en una filosofía de vida.
Una filosofía de enseñanza e impacto social
El interés de Adelso de ayudar al prójimo y al ecosistema que lo rodea, va más allá de la simple creación de un centro de recreación alineado a la conservación ambiental. Va de la mano de los valores que, como ciudadano y humano lo representan; un estilo de vida que ha logrado enseñar a través de sus acciones como: rescatar animales, hacer jornadas de donativos para comunidades vulnerables, dar clases de boxeo a niños en sus escuelas o crear iniciativas ecoamigables.
En consecuencia, son acciones que, en acumulación, crearon la identidad de Fitlosophy, un proyecto que logró establecer una comunidad y movimiento, los cuales se representan con los ejes de acción de Adelso, su equipo CEO, el biólogo Lenin Parra y grandes activistas quienes le acompañan. De esta manera, han logrado aportarle un sinfín de beneficios a la ciudad y población de la región, como:
- Divulgación en tema científico y reportes de la realidad que vive el Lago de Maracaibo.
- Aprovechamiento ecológico y sostenible a través del programa de aulas abiertas con recorridos ecoturísticos al aire libre.
- Educación ambiental e histórica del Lago de Maracaibo y su ecosistema.
- Creación de la fundación X Lago Maracaibo para promover los derechos ambientales lacustres.
- Promover el despertar de conciencia físico, espiritual y ambientalista, como un estilo de vida.
- Práctica de velerismo, canotaje, kayak, tiro de arco, yoga, karate, boxeo y otras actividades recreativas y deportivas.
- Creación de las barreras de contención por el Lago de Maracaibo; las cuales están realizadas con material reciclado.
- Creación del proyecto de recolección de cabello humano y animal para la recuperación de la integridad del Lago de Maracaibo, junto al Proyecto Sirena.
- Promoción del ecoturismo zuliano, al crear la primera ruta de traslado turístico hacia la Isla San Carlos y los Médanos de Zapara, en el municipio Almirante Padilla.
Cualquiera diría que la lista es extensa y que ha sido fácil su implementación, pero la realidad es que, en medio de tan auténticas y nobles iniciativas, los obstáculos han existido y muchos, aún permanecen; porque como toda acción social de impacto, ha generado incomodidades para quienes no comparten estos ejes de conciencia. O simplemente, han sido insostenibles económicamente por el grado de inversión que demandan.
No obstante, Adelso y su equipo, han logrado mantenerse comprometidos y resilientes con el pasar de los años ante estos obstáculos, demostrando que no hay imposibles, cuando de verdad se desean lograr iniciativas impactantes para la ciudad.
Una semilla para semillas
Pese a las adversidades, Adelso ha decidido ser garante de su filosofía y enseñarla a costa de todo; para él defender el lago y ayudar a las personas es signo de amor y ejemplo para las futuras generaciones. De esta manera, lo que ahora parece ser imposible o no rentable, es el inicio de algo mucho más grande que mañana, podrá tener sus frutos a través de quienes hoy, son niños. Por ello, se ha motivado a enseñar su filosofía y dejar una semilla en la vida de quien conoce.
“Nosotros hemos sido un catalizador, esa llamita que sirvió para despertar la conciencia del marabino frente a esta realidad que va a servir no solo para concienciar sobre las actividades que podemos hacer por nuestro lago y en nuestra ciudad, sino también para dejar una semilla en las futuras generaciones que tendrán mejores herramientas que nosotros ahora” destacó Pineda.
Finalmente, el empresario y activista hizo énfasis en la ayuda que necesita para la ejecución de estas iniciativas, las cuales buscan garantizar el bienestar de toda una región, más que cumplir un sueño o filosofía personal.
“Necesitamos el apoyo de los cuatros poderes para seguir haciendo un buen trabajo; tanto ayuda nacional, regional, de los mismos ciudadanos y del poder internacional; cuidar el lago no debe ser un objetivo por separado, si no en unión” agregó.
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La filosofía de Adelso Pineda va más allá de cumplir un sueño de cualquier emprendedor y apasionado del ecoturismo y el lago, es un modelo de vida y negocio que sigue despertando intereses en ciudadanos, activistas, empresarios e incluso, en políticos; porque, como dijera él mismo, es un sentido de vida que trasciende en la historia, para un bien común que puede despertar el potencial humano, ambiental y económico de toda la región zuliana.
