En un contexto de crisis económica, al menos el 65% de los venezolanos ha adaptado sus hábitos de compra, adquiriendo únicamente lo que necesitan para el día a día. Este comportamiento, según Alexander Cabrera, director comercial de Atenas Grupo, refleja la difícil situación que enfrenta la población en medio de la hiperinflación y la escasez de productos.
Cabrera explicó que, aunque hay un 7% de la población que logra planificar sus compras con mayor antelación, la mayoría se ve obligada a realizar adquisiciones diarias. Esta tendencia ha sido impulsada por la incertidumbre económica y la constante fluctuación de precios, lo que ha llevado a los consumidores a optar por marcas más accesibles y productos que se ajusten a su limitado presupuesto.
La concentración del consumo se registra principalmente en ciudades como Caracas, Maracay y Valencia, donde los hogares siguen buscando formas de adaptarse a la nueva realidad. Cabrera también mencionó que, a pesar de la pobreza extrema que persiste en el país, hay una economía informal que muchos no consideran, lo que influye en los patrones de consumo.
La situación se ve agravada por la inflación, que en octubre alcanzó un 9.6%, un aumento significativo en comparación con meses anteriores. Los sectores más afectados incluyen alimentos, vestido y calzado, así como equipamiento del hogar.
A pesar de las adversidades, el gasto de los hogares creció un 13.3% en lo que va del año, indicando que, aunque las comprasson limitadas, los venezolanos continúan buscando satisfacer sus necesidades básicas en un entorno cada vez más desafiante.