El Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente del condado de Pueblo, Estados Unidos, confirmó un caso humano de peste en un residente local. La peste es causada por la bacteria ‘Yersinia pestis’ y se transmite principalmente por la picadura de pulgas que habitan en roedores salvajes.
Las autoridades están investigando la fuente de infección y han instado al público a tomar precauciones, como eliminar lugares donde los roedores puedan reproducirse y esconderse, evitar el contacto con animales muertos y usar repelentes de insectos.
Los síntomas típicos de la peste incluyen fiebre repentina, escalofríos, dolor de cabeza intenso, dolores musculares, náuseas y vómitos, así como inflamación de los ganglios linfáticos con dolor. Es importante buscar atención médica inmediata si se presentan estos síntomas, ya que la peste puede tratarse con éxito con antibióticos, pero el tratamiento temprano es crucial para evitar complicaciones graves o la muerte.
En otro caso reciente en el condado de Deschutes, Oregón, se confirmó un caso de peste humana en un residente local que probablemente se contagió a través de su mascota infectada, un gato.
Aunque la peste humana es rara en Estados Unidos, con un promedio de siete casos al año en las últimas décadas, es importante estar alerta, especialmente en áreas del oeste del país como Nuevo México y Arizona, donde se registran la mayoría de los casos. La última epidemia de peste urbana en EE.UU. tuvo lugar en Los Ángeles entre 1924 y 1925.
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