La crisis migratoria venezolana continúa generando situaciones alarmantes en diversos países de la región. Un reciente informe de Amnistía Internacional reveló una preocupante realidad en Aruba, donde al menos 1.340 ciudadanos venezolanos han sido detenidos desde 2021 por ingresar de manera irregular a la isla.
Estos migrantes, que huyen de la grave crisis humanitaria y las violaciones de derechos humanos en su país, se enfrentan a una situación precaria al llegar a Aruba.
Muchos son detenidos de manera automática en centros de detención, donde las condiciones son precarias y se han documentado casos de abusos, como la falta de acceso a abogados y presiones para firmar documentos en idiomas que no comprenden.
El informe de Amnistía Internacional destaca la falta de una legislación específica sobre asilo en Aruba, lo que deja a los venezolanos en una situación de vulnerabilidad y expuestos a violaciones de sus derechos fundamentales.
A pesar de que Aruba forma parte del Reino de los Países Bajos y ha ratificado tratados internacionales de derechos humanos, la organización denuncia que la isla no está cumpliendo con sus obligaciones en materia de protección de refugiados.
Una de las principales preocupaciones de Amnistía Internacional es la participación del gobierno holandés en estas deportaciones.
Ante esta grave situación, Amnistía Internacional exige a las autoridades de Aruba que implementen leyes de asilo que garanticen el respeto a los derechos humanos de los solicitantes venezolanos.
Asimismo, la organización solicita que se ponga fin a la detención automática de quienes ingresan irregularmente y que se garantice un acceso justo a los procedimientos de asilo, con información en español sobre sus derechos.
Lea también: Albares: «Edmundo González solicitó asilo político de manera formal en España»
