La administración de Nicolás Maduro anunció una recompensa de $100,000 por la captura del dirigente opositor Edmundo González Urrutia, quien actualmente se encuentra actualmente en España tras solicitar asilo. Esta medida se produce en un contexto de creciente tensión política en el país, a pocos días de la toma de posesión presidencial de Maduro para el período 2025-2031.
González Urrutia, de 75 años, es acusado por las autoridades venezolanas de varios delitos, incluyendo conspiración, complicidad en actos violentos, forjamiento de documentos, y legitimación de capitales. La publicación del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) enfatiza que se le considera un peligro para la estabilidad del Estado.
Mientras tanto, la líder opositora María Corina Machado ha convocado a protestas en todo el país, instando a los ciudadanos a reafirmar lo que ella describe como “la derrota final” del gobierno de Maduro. En respuesta, Maduro ha acusado a sus detractores de intentar desestabilizar al país y generar caos.
González Urrutia huyó a España en septiembre de 2024, poco después de que se emitiera una orden de detención en su contra. A pesar de su situación, ha manifestado su intención de regresar a Venezuela para asumir la jefatura del Estado.
Este anuncio de recompensa intensifica aún más la polarización en el país y pone de relieve la compleja situación política que enfrenta Venezuela en este nuevo año. Las autoridades continúan en alerta ante cualquier intento del opositor de regresar al país, donde podría enfrentar severas consecuencias legales.
