Este martes, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, confirmó su intención de reunirse en los próximos días con Edmundo González Urrutia, quien obtuvo asilo político en España tras abandonar Venezuela.
Sánchez, desde China, calificó como «inapropiada» cualquier lectura política sobre la presencia de González Urrutia en el país, enfatizando que se trata de una cuestión humanitaria.
La reunión, que se prevé para mediados de semana, tiene como objetivo conocer el estado de González Urrutia y su familia, tras su salida del país sudamericano.
Por su parte, Nicolás Maduro, tras conocer la noticia del asilo, expresó su respeto por la decisión de González Urrutia y le deseó éxito en su nueva vida.
Maduro aseguró que comprende la situación del opositor y que respeta su decisión, a pesar de las diferencias políticas que han existido entre ambos.
Asimismo, reiteró su compromiso con la paz y la concordia en Venezuela, asegurando que estos valores prevalecerán por encima de cualquier conflicto.
El ministro de Relaciones Exteriores de España, José Manuel Albares, desmintió cualquier tipo de negociación o contrapartida con el gobierno venezolano para facilitar la salida de González Urrutia.
Albares enfatizó que la decisión de otorgar el asilo político se tomó sin ningún tipo de intercambio con las autoridades venezolanas, descartando cualquier tipo de presión o acuerdo político en el proceso.
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