Las intensas lluvias que ha afectado al estado brasileño de Rio Grande do Sul, generado una situación de emergencia y tragedia.
Las precipitaciones han impactado a más de 71.300 personas en 154 municipios, causando inundaciones y daños materiales. Donde estas fuertes lluvias han provocado la muerte de al menos 29 personas y la desaparición de 60, con un volumen de lluvia cuatro veces mayor al promedio para este período, informaron este jueves las autoridades regionales.
El gobernador Eduardo Leite ha calificado la situación como «absurdamente excepcional» y la ha declarado como la más crítica en la historia del estado.
Como también, la ruptura de una presa y el riesgo de colapso en otras cinco represas han obligado a miles de personas a evacuar y refugiarse en albergues temporales.
Ante la magnitud de la tragedia, se ha decretado el estado de calamidad pública por 180 días en todo el estado.
Leite se reunió este jueves con el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, que viajó a la región para conocer de primera mano la magnitud de la tragedia y reiterar el apoyo del Gobierno para enfrentar las consecuencias del temporal.
«El Gobierno federal estará al 100 % con el pueblo de Rio Grande do Sul para atender con recursos y para que podamos reparar los daños», declaró el mandatario, quien aseguró que «no faltará ayuda» para cubrir las necesidades básicas de la población.
Las Fuerzas Armadas han desplegado ocho aeronaves, a las que se pueden sumar otras ocho, y más de 600 militares, número que puede llegar hasta los 1.500 según la evolución del temporal.
Rio Grande do Sul, con una población de 11 millones de personas, ha sufrido en el último año el repetido golpe del fenómeno climático de El Niño, con un ciclón extratropical que provocó más de 40 muertes en septiembre.
Con información EFE
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