Este domingo 7 de julio el expresidente de Bolivia Evo Morales (2006-2019) tildó de “show” el alzamiento militar ocurrido el 26 de junio en La Paz y consideró que fue un “golpe” a la economía boliviana, con consecuencias como el encarecimiento del dólar y el euro en el mercado paralelo y una pérdida de credibilidad externa.
En su programa dominical en la radio cocalera Kawsachun Coca, Morales consideró que las investigaciones demostrarán si lo ocurrido fue un “golpe”, un “autogolpe” o un “contragolpe”.
No obstante, expresó estar “convencido” de que le pareció “un show montado” entre el presidente del país, Luis Arce, del que está distanciado, y el destituido comandante del Ejército Juan José Zuñiga, que lideró la toma militar de la sede presidencial en La Paz.
El también líder del gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS) recordó que él denunció primero el movimiento irregular de tropas y en convocar a una huelga indefinida “contra el golpe”, aunque luego cambió de parecer al ver cómo se desarrollaron las cosas.
Además, Morales criticó, por ejemplo, que el ministro de Gobierno (Interior), Eduardo del Castillo, se haya aproximado a golpear el vidrio de la tanqueta donde se encontraba Zuñiga y también cuestionó que hasta el momento “ningún militar” implicado en el alzamiento fuera dado de baja.
“Que el pueblo juzgue si es golpe o autogolpe, pero el verdadero golpe resultó hacia la economía. Cómo subieron los productos, el dólar subió”, agregó.
Con información de EN
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