El trágico suceso ocurrido en São Paulo, Brasil, en el cual una joven de 16 años acabó con la vida de su padre, madre y hermana a tiros, según las informaciones proporcionadas por el adolescente, habría sido por un castigo impuesto por sus padres días antes, quienes le quitaron el celular y lo llamaron vagabundo.
Esta situación desencadenó en una escalada de violencia que culminó en una tragedia inimaginable.
El hecho de que el padre fuera policía y tuviera un arma de servicio facilitó al joven el acceso al arma utilizada en los asesinatos.
El plan macabro del adolescente se ejecutó de manera fría y calculada, disparando a su padre por la espalda en la cocina, y luego a su hermana en el rostro al acudir al escuchar el ruido.
Tras el crimen, el menor fue al gimnasio y a la vuelta, esperó a su madre, quien fue asesinada apenas vio los cuerpos de su esposo y su hija.
Además, el joven clavó un cuchillo en el cuerpo de su madre al día siguiente.
El crimen fue catalogado como homicidio, feminicidio, tenencia ilegal de arma de fuego de uso restringido y profanación de cadáver.
Lea también: Llegan a Irán mandatarios y cancilleres para el funeral de Raisí