El ministro de Asuntos Exteriores de Brasil, Mauro Vieira, descartó la posibilidad de romper relaciones diplomáticas con Venezuela, a pesar de las recientes tensiones tras los ataques del régimen de Nicolás Maduro hacia el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.
Durante una declaración, Vieira reconoció que las relaciones con las autoridades venezolanas han sufrido un deterioro, pero enfatizó que Brasil no tiene intención de cortar vínculos. «He aprendido que hay que ser muy cuidadoso cuando se trata de otros países y presidentes. Maduro es un problema de Venezuela, no un problema de Brasil«, aseguró.
El canciller manifestó su deseo de que Venezuela prospere y que el pueblo venezolano reciba la atención que merece. «Yo me preocupo de Brasil. Maduro que se preocupe de él, el pueblo venezolano que se preocupe de Maduro», añadió Vieira, reflejando una postura pragmática en la política exterior de Brasil.
A pesar de las tensiones, el canciller reiteró la importancia del diálogo y la negociación como herramientas clave para buscar una solución pacífica a la crisis en Venezuela. «Por el contrario, diálogo y negociación y no aislamiento son la clave para cualquier solución pacífica en Venezuela», subrayó.
Esta declaración se produce en un contexto en el que la política exterior de Brasil busca mantener un equilibrio en sus relaciones con países de la región, a pesar de las diferencias ideológicas y los recientes conflictos diplomáticos.